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23.20 Vamos progresando, he conseguido hacer la mitad... la mitad fácil buaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, me he saltado lo difícil. Qué estrés; encima, no sé cómo exactamente, pero al lavarme la cara me ha entrado agua en la nariz y es muy molesto... qué problemático (Shikamaru powah!!jejeje)
23.36 Me estoy planteando seriamente dejarlo ya '¬¬
23.49 Se acabó, lo dejo. No he conseguido terminarlo, pero me falta poquito y mañana tengo media hora libre, intentaré terminarlo entonces.
Hoy he tenido clase de Informática de libre elección, que es en la facultad de Biología, vamos, que tengo que recorrerme medio campus, lo que me lleva unos 15 minutos. Toda una aventura en la que encontrar la paz interior y la armonía con la naturaleza; quiero decir, que a la hora a la que yo bajo a Biología la mayoría de la gente está comiendo, asín que no me suelo topar con nadie por el camino, y, como aquello es el monte, pues hay arbolitos y hierbita y cacas de caballos... ¡qué bucólica escena! Lo bueno es que puedo ir cantando o hablando conmigo misma en voz alta y decir chorradas sin miedo a que me oiga alguien. Lo que realmente quería decir es que en Informática estuvimos aprendiendo a pasar números de decimal a binario y viceversa, y de decimal a octal y viceversa; interesante, pero agotador, lo del código binario me recuerda a Bender y por eso soy la única que parece subnormal porque se parte con lo de los unos y los ceros.
Mi hermana tiene algún tipo de problema con las pastas de dientes. Es ella la que siempre compra los dentífricos, a cada cual más extraño. Recuerdo que hace unos meses compró una pasta con sabor a anís, lo que no llego a comprender, ya que mi hermana odia el anís; ahoa mismo tenemos una "Colgate herbal" que tiene un gusto a la par peculiar y desagradable que no consigo quitarme de la boca ni enjuagándome diez veces. El tubo anterior a este no era mucho mejor, pero al menos no dejaba un daborín raro; era un Licor del Polo que me hizo pensar "mmmm, bien, sabor mentol, de esos que pican y producen un efecto balsámico, ooooooooooo", pero no, ni balsámico ni leches, estoy segura de que el gel de la ducha dejaba la boca más fresca. Por suerte soy adicta a los chicles (Orbit, de fresa, ácida, muchas gracias), que ayudan a eliminar el regustillo de la pasta de dientes.
La fantástica imagen es un trozo del envoltorio del regaliz que me compré esta tarde en la cafetería de mi facultad para reponerme del ejercicio mental que supone dividir y multlipicar tropecientas veces por 8 después de cinco años sin tener matemáticas. Ese es el único adjetivo que se me ocurre para el paquete del regaliz, "fantástico", desde luego, eso de "geles dulces" no tiene desperdicio, aunque no entiendo por qué lo pone en plural, porque yo pensé que eran varias barritas, pero en realidad era un bloque... curioso, muy curioso.
8 comentarios
Butt -
Kaa -
Butt -
Sparrow, me alegra que me comprendas, jejeje.
Jubs -
Sparrow -
Oye, si estuviera contigo en clase, ya no serías la única que se reiría con los binarios y Bender. Me acuerdo aquella vez que tuvo una pesadilla, o algo así, y decía, más o menos: Oh, todo era horrible. Sólo veía ceros y unos... Incluso vi un dos. XXDDD
Butt -
No, saltitos no doy, que es peligroso, eso solo lo hago cuando voy bajando cuestas.
Rocío -
besiños!
Anónimo -
aisss... qué recuerdos me traen tus comentarios sobre las "cosas maravillosas" que nos aporta el Cuvi...
por cierto! tu vagancia me va empezar a preocupar...
besiños!!